Giallo

Cualquiera que me conozca, sabrá que amo con toda mi alma casi todo lo que viene de Italia: el giallo y el fantaterror, el italodisco, la Carrá, Valentina Nappi, los canoli sicilianos y, por supuesto, a Dario Argento. Ay, Argento, Argento, ¿qué te está pasando? En esta ocasión, Argento vuelve al género que lo encumbró y, no lo neguemos, la relación fue reciproca: Argento es lo que es por el giallo, pero el giallo es lo que es por Argento. Así que la hostia es mucho más dolorosa en este caso. Argento vuelve al género, para...¿destrozarlo? 


Antes que nada, creo conveniente hacer una importante introducción, ya que últimamente me he encontrado bastante gente que o no sabe lo que es, o confunde el fantaterror con el giallo. Giallo (amarillo en italiano) son películas de suspense, pero con unas caracterísiticas concretas:

• El asesino suele ir con guantes, muchas veces con gabardina, en algunas ocasiones con máscaras o la cara tapada y asesina con arma blanca, cuchillos, navajas, navajas de afeitar...
• Los asesinatos suelen ser bastante violentos, muy sangrientos y poco naturales: prima más la violencia, generalmente gratuita, que la naturalidad.
• Gran importancia a los aspectos visuales, no sólo por los asesinatos, sino en toda la película: planos generales, muy bien hechos, películas coloridas...
• Normalmente suele investigar alguien que no es de la policia: un periodista, un psicólogo...  Además, uno de los personajes suele ser o americano o inglés.
• No es norma habitual, más bien algo propio de Argento, pero generalmente al principio de la peli se muestra o bien al asesino, o bien alguna pista de este, y el protagonista la ve, obligándose a recordarlo.

Ejemplos de giallos serían la triología animal (El pájaro de las plumas de cristal, 4 moscas sobre el terciopelo gris y el gato de las nueve colas) y el montón de giallos que surgieron con nombres de animales: una lagartija con piel de mujer, una mariposa con alas ensangrentadas, la tarántula del vientre negro... como veis, todos nombres muy sencillitos. Además, los nombres suelen tener un porqué. Por ejemplo, en la triología animal: El pájaro de las plumas de cristal es un pájaro que hay en un zoo al lado de donde llama el asesino, las 4 moscas sobre terciopelo se llama así porque es lo último que ve antes de morir una de las vícitimas y el gato de las nueve colas, bueno, este es una chorrada: hay nueve líneas de investigación, así que los protas comentan que tienen un gato con nueve colas. Pero vayamos a la película que aquí nos ocupa.

Un tío que te hace esto...

...y esto, que te haga esta mierda, tiene delito.

Como ya he dicho, Giallo es un giallo atípico, en el que Argento rompe con las normas y no le sale bien. Para empezar, aunque sí asesina con arma blanca y brutalmente, al asesino se le ve la cara a la mitad de la peli, cargándose toda la gracia. Hacer un thriller, porque el giallo no deja de serlo, y mostrar al asesino es absurdo. Luego, Argento, que siempre ha tenido una elegancia, la pierde aquí: diálogos absurdos, absurdísimos (para muestra, un botón:  "Eres  muy hermosa, él odia lo hermoso", "Besitos, besitos, ya no más", "Que feo eres, coño"...), personajes malos y muy caricaturados, flashbacks (algo habitual en las películas de Argento) que están muy mal llevados...

Yo te quería, Argento

La película empieza con dos estudiantes japonesas que se escapan de juerga porque es su última noche. Una de ella decide quedarse con un tío para ver si le come la brocheta al teriyaki, mientras la otra se va, porque está cansada. La que se va, coge un taxi, el que lleva el asesino, que la secuestra. La acción se traslada a una pasarela de modelos: Elsa Pataki (sí, ese es el nivel) habla con su hermana, que la espera en su casa. Cuando se va a buscarla, coge un taxi y, bueno, ya os lo imagináis. Tras unos momentos de Elsa sobreactuando, podemos ver el cuartel de operaciones del asesino: una especie de sótano sucio, donde tortura física y mentalmente a las chicas a las chicas, con el objetivo de "hacerlas feas". ¿Por qué? porque odia lo bello. ¿Por qué? Porque sí. Por los cojones de Argento. Y es que ese es uno de los problemas de la película, que el malo es tan malo porque sí, está tan poco trabajo y es todo porque me da a mí la gana, que es casi caricatura. Argento se pasa más tiempo explicándonos la historia del policía (ya llegaremos, ya, porque también tiene tela), que se olvida que lo importante de un giallo siempre es el asesino. Y de una película de suspense. Y de cualquier película. 

La hermana, Linda, al ver que la Pataki no ha llegado, decide ir a denunciarlo a la policía. Estos, al principio no le hacen demasiado caso, pero al final le mandan al despacho de "Nueva York", esto es: Adrien Brody (repito: sí, este es el nivel) haciendo de poli torturado, que lucha contra sus propios fantasmas y que, al ser tan oscuro, lo tienen para deterner a los peores criminales. Vamos, la típica de poli y asesino son dos caras de la misma moneda. En 2009. Y por Argento. NY, tras unas preguntas de rigor, acaba despachando a Linda, pese a que sabe que la Pataki ha sido secuestrada por el asesina y que sólo tiene una pista: que es tasista. 

Volviendo a la guarida del asesino, podemos ver que este es imbécil profundo, que profundo y que prácticamente no sabe hablar pero que, pese a eso es un superdotado al lado de la Pataki. En serio, pocas películas he visto en las que espere y desée que maten a alguien con tantas ganas. El asesino se despacha a la japa del principio, y la película nos vuelve a Adrien Brody, que tiene una persecución larga y llena de flashbacks con un taxi, creyendo que es el asesino, pero es Linda, que le insiste en investigar con él. 

Volvemos al malo: come chuches, ve hentai y se la casca con las fotos que él mismo le hace a sus víctimas. Sutil, Argento, muy sutil. Mientras, NY le cuenta todo lo que cree a Linda: la hermana ha sido secuestrada por un asesino en serie, que conduce un taxi y se ensaña gratuitamente con las víctimas. Vamos, lo que ha habíamos visto. Y es que Argento tiene un problema en esta película: por un lado, mantiene esquemas y clichés típicos del giallo, pero cuando llegamos al asesino, esto se disipa por la caricatura absurda que el director ha hecho, con el resultado de una película redundante y muy mal llevabada (momentos en los que no avanza la trama, momentos que lo hace de manera apresurada.). NY tira del hilo de los tasistas, pero hay demasiados fichados por la policía. Después de más flashbacks de Brody, aparece el cuerpo de la japa. Cuando van allí, descubre que aún está viva, y le a NY unas palabras en japonés. NY y Linda van a una lonja de pescado y un pescatero japonés se lo traduce: estaba recitando el libro tibetano de los muertos y la palabra amarillo.

De vuelta a la guarida del asesino, llegamos a uno de los momentos más míticos de la película. El asesino está fotografiando a la Pataki y, a parte de verle la cara cuando aún queda media hora, ésta comienza a suplicarle por su vida. De repente, comienza a gritarle: Eres feo, eres feo, estás loco y eres feo, nunca serás hermosa como yo, eres feo. El asesino entra en un estado de histeria, mientras la otra sigue gritándole que es feo. De hecho, un momento suelta un proverbial "que feo eres, coño" que a mí me llegó al alma. En plena locura del malo, vemos un flashback que explica su vida: Al principio se ve a una yonkaza embarazada metíendose heroína, obviamente su madre. La yonki lleva una bolsa con el niño a un orfanato de monjas. En el orfanto, siendo un niño que ni es amarillento, ni es feo, sufre bullying. Y fin. con este flashback absurdo, Argento se supone que intenta explicar motivaciones del personaje, pero ni aclara porque se vuelve feo, ni porque mata, ni nada de nada. Mientras, el poli va a ver al forense para ver la autopsia del cadaver y Linda tiene una iluminación. Amarillo se refiere a que el asesino tiene ictericia. NY y Linda van al hospital a investigar enfermos de ictericia, y se encuentran al asesino, que huye. Por suerte, desde el hospital le dan sus datos. Es decir, ya saben nombre, domicilio, que tiene una enfermendad grave, el tratamiento que recibe, que días tiene que ir a consulta... Y queda media hora de peli.

Mientras, la Pataki consigue librarse de una de las cuerdas y noquea a "Amarillo" e intenta escapar. Por su parte,NY y Linda van a casa del asesino. Este trozo, que dura unos cinco minutos, es probablemente de lo mejor de la peli: no sólo como Argento juega con la idea de que NY y la Pataki se encuentren, para luego descubrir que en realidad ella está en una antigua fábrica, sino que visualmente, son planos muy buenos. NY, obviamente no encuentra a la hermana de Linda, pero sí el ordenador de Amarillo y sus medicinas, que tira por el desagüe. Por el contrario, el asesino acaba cogiendo otra vez a la Pataki, que le ofrece un trato a cambio de su vida. El Brody, viendo que tampoco puede sacar nada aún, lleva a Linda a un bar y le cuenta su historia: Siendo pequeño, un señor random se coló en su casa y mató a su madre, pero él lo vio todo (esto no es ninguna sorpresa, porque llevamos viendo este flashback toooooda la película). Como se queda huérfano, lo llevan a NY con su tío, pero se mete en muchos problemas, así que vuelve a Italia con su abuela. Un día, en una carnicería ve al asesino de su madre, así que se espera a que acabe el turno y lo mata. Cuando le pilla un policía (el futuro inspector) se apiada de él y lo custodia. Después de contarle la historia, lleva a Linda a su casa y se va. Por el camino, viendo su mechero, se da cuenta que el asesino tiene su guarida en el antiguo depósito de gas natural, y corre al apartamento de Linda a decirselo. Por desgracia, el asesino ha sido más rápido y entra para obligarle a ayudarle. Al principio Linda se asusta, pero luego bueno, tiene un trato amabe con él, le pide que le llame, vamso, que parece que hasta le haga la maleta y le de un besico en la frente. 

NY llega, pero Linda lo despacha. El poli, que no es gilipollas, o no mucho, se huele algo, así que se espera. Cuando "amarillo" y Linda salen, los sigue hasta la azotea (que esto es un giallo y en los giallos siempre hay una escena de azoteas) y acaba matando al asesino en una escena calcada a al final de "El gato de las nueve colas" (autoreciclaje, la variante más cutre). Linda se pone histerica, pero NY le dice que no se preocupe, que está todo controlado, que él sabe donde esta su hermana. Por desgracia, cuando llegan sus hombres al edificio, la Pataki no está. NY se va con gesto serio, mientras Linda le grita que es igual que los asesinos que él encierra. De repente, vemos a la Pataki, amordazada y maniatada. Está en el maletero del taxi, que está aparacado en el parking del aeropuerto. Plano del maletero goteando sangre y fin. Un final eing en toda regla. ¿Qué nos quiere decir Argento, que la Pataki morirá ahí? Porque hay un guardia del aeropuerto acercándose, y saben la identidad del asesino, pueden mirar el número de licencia y buscar el taxi. Vaya, un final de mierda, paa una plícula de mierda.

3 tunkas. Se gana Tunka extra por ser de quien es.