sábado, 20 de junio de 2015

Children of the living dead


Volvemos con este particular especial Zombies que estoy haciendo, esta vez con Children of the living dead. Esta película se podría decir que comparte universo con La noche de los muertos vivientes y, de hecho, es la secuela de La noche de los muertos vivientes: 30 aniversario, una especie de remake/reboot que sacó Russo sin que Romero tuviera nada que ver. Una película con Tom Savini, una tal Hinzman en el reparto y el propio Bill Hinzman, que se deja ver en los títulos de crédito; y que es una mierda como un castillo.



La película empieza con un montón de zombies en un campo y una serie de gente, entre ellos un Toma Savini que no vuelve a aparecer, que los va abatiendo, disparándoles en cualquier parte del cuerpo. Zombies que van lentos y una gente que tampoco parece tener demasiados problemas ni estar demasiado preocupados: van caminando, forcejean con los zombies sin que estos pongan demasiado empeño en morderles, se van al coche a por armas sin problemas... vamos, que mucha oposición no hay. Una vez Tom Savini se ha cargado a todos los zombies, se pone a hablar con el sheriff y le dice, sutilmente, que hay un grupo de niños que no han aparecido y que no se preocupe, que los zombies no se meten con los niños. Vamos, casual todo, una conversación normal. El sheriff y Tom Savini encuentran a los niños en un granero, que los había secuestrado el zombie de un violador y asesino en serie. Savini se carga a dos zombies con la punta del cipote (en serio, probablemente sean los zombies que menos oposición ponen de la historia), pero lo mata el antiguo asesino. El sheriff remata a Savini y se va del granero, porque claro, sólo está el zombie de un antiguo asesino y violador, el único que ha puesto un mínimo de resistencia y que ha liderado a toda la horda de zombies.

¿Veis a Tom Savini? Pues ya no sale más

14 años después, los niños secuestrados ya están creciditos, obviamente. Que también, las gilipolleces que pongo yo son finas. Los amigos y la hermana de una de las niñas, Laurie, gilipollas como ellos solos, pasan al lado del granero y se ponen a hacer botellón sobre la tumba de la madre del zombie-violador. El mejor puto plan posible, obviamente. El más gilipollas de todos, recuerda que fue secuestrado por el zombie y deciden irse. Y digo yo: tan pequeños no eran los niños para no recordarlo. Quiécir, coño, están que si está muerto, que si no sé que, pero que tendrían ¿8-10 años? Que una cosa así la recuerdas y no te pones a hacer botellón al lado de la casa donde de pequeño te secuestró un zombie, hostia puta. Abott, el zobie-violador-secuestrador, está mirando por la venta y nos ve, obviamente. Queda una hora de película y ya podemos ver que absolutamente TODOS son completamente imbéciles, desde el sheriff que deja vivo al zombie, hasta los putos niños secuestrados, ahora adolescentes de mierda que merecen morir. Los chavales siguen conduciendo, Abott se mete en medio de la carretera y los otros giran el volante y se despeñan por un precipicio.

El puto Abott. Ni el maquillaje está logrado.

En una escena que cambia de tercio y pasa a "inspirarse" en  Return of the Living Dead Part II, dos ladrones de tumbas, uno viejo y otro joven, abren las de los chavales muertos, pero Abott mata al joven y, bueno, ya que las tumbas están abiertas, convierte en zombie a los chavales muertos.
El dueño del cementerio, instado por el sheriff decide venderlo, pero entonces llega Abott, lo mata y lo entierra. Es jodido que el zombie sea el único con dos putos dedos de frente de la peli.
La "acción" vuelve a moverse, está vez un año. Un niño yuppie ha comprado el cementerio, el granero y la parcela de la tumba de la madre de Abott, para hacer un complejo automovilístico, pero el capataz decide crear una superfosa común para meter a todos los cadáveres. CRÍTICA SOCIAL. Obviamente, el chaval conoce a Laurie y ya se sabe, nada más verse, que se van a liar, porque el guión es una puta mierda, que no es os olvide. Laurie le cuenta la cuenta la historia de Abott, OJO: Su madre le vestía de niña y le educa como una niña. Obviamente, como ya vimos en el Asesino de muñecas, esto te hace ser un loco y un asesino. TÓCATE LA POLLA. En la conversación podemos sobreentender que la chavalina tampoco se acuerda de nada del secuestro, otra gilipollas más, madre mía.
La madre muerta llega a darte envidia.

Los zombies, con Abott a la cabeza, van al motel y atacan al dueño, antiguo enterrador y el secuestrador de tumbas viejo, en la enésima muerte absurda de la peli. Mientras, los constructores descubren que algunos de los ataúdes están vacíos y, de paso, el chaval yuppie lo de la fosa común. El tío, en vez de liarla, decide, en un giro más de estulticia del guión, llevarse a Laurie al cementerio en su primera cita. Por cierto, que no lo he comentado, pero en toda la película se ve product placement de Mazda, la HBO, VISA... Sólo espero que no haya pasta de esta gente, porque sería bochornoso. Bueno, continuemos. El padre del yuppie llega al pueblo y se va derecho al granero, donde se encuentra con unos zombies y los confunde con alegre juventud y, obviamente, lo matan.

Es que ni siquiera son guapos.

Su hijo, que sigue intentando mojar el churro, se prepara para quedar una vez más con Laurie. Al salir, ve que los zombies se están comiendo a uno de la obra, pero él escapa PORQUE LOS PUTOS ZOMBIES NO HACEN NADA. NUNCA. Va con el coche a por la chica, pero los zombies les persiguen. Y les alcanzan. Zombies que van a pie y muy lentos alcanzan a un tío en coche. Me cago en Dios. Laurie los reconoce y deciden encerrarse en el restaurante, con las luces encendidas. Los zombies van todos directos a la puerta, lo único que estaba cerrado, pero llega el sheriff. Este los ahuyenta con la luz (que ojo, salían de día y no pasaba nada, eh), abre la puerta tan tranquilo y se mete en el restaurante. Que, como ya he dicho antes, ni han atrancado las entradas ni nada. Es más, la puerta está abierta, joder, que la acaba de abrir el sheriff. Este se pone a hablar tan tranquilo con el capataz para pedirle que lleve armas. Después de una discusión en la que nos explican el principio de la peli, por si no te acordabas, llegan los obreros con el capataz, pegan dos tiros absurdos, los zombies se van y entran en el restaurante, de uno en uno y lentamente. Los zombies rompen las luces del camión (que recordemos que les espantaban hace 5 minutos), pero los obreros vuelven a salir y van matando a los zombies en peleas ultra absurdas. La mañana siguiente, todos los zombies menos e puto Abott están muertos. Y fin. El final de peli más de repente del mundo.


En definitiva, es una peli que tiene cierto ritmo, pero es completamente desesperante. Es del 2001 y parece de los 80, con malos actores, mal grabada, con un guión estúpido, situaciones ilógicas, fallos de raccord, personajes gilipollas y los zombies más fáciles de matar del mundo. Pero es eso, aburrida, aburrida no es, aunque va de más a menos (tócate los cojones, Mari Loli), sólo es mala de cojones en todos los aspectos técnicos, con agujeros brutales en el guión.

5 tunkas. De lo peor. 

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