jueves, 24 de mayo de 2018

No veas este anuncio: Mayo


Son tiempos oscuros. Los nacionalismos y el patriotismo exacerbado invade nuestra vida. La derecha avanza de manera inescrutable. El machismo, el racismo y la homofobia no solo resisten, sino que parecen más fuertes que nunca. La corrupción está tan establecida y es tan sistemática que parece ya común, ni nos escandaliza. La justicia ha perdido completamente su credibilidad. Personas son encarceladas por tuits, canciones, ideas. Las injerencias de la política a los jueces son constantes. Y, lo peor de todo: HE VUELTO.  Diría que para quedarme, pero todos sabemos lo intermitente que soy.   

Podría ahora poner un parrafazo diciendo los cambios que tengo pensado, como darle un lavado de cara al blog y explicando los motivos de mi ausencia (que se resumen en pereza y como me putea Youtube en particular y Google en general), pero ya me he puesto a los tildistas en contra por no acentuar ese solo, así que vamos al lío. Como sabréis, me gusta volver con medias tintas, con mierdecilla, y que mejor mierda que esta serie que nada tiene que ver con la idea principal del blog, que es fácil de escribir y que pienso convertir en mensual pero, obviamente, antes de Septiembre ya me habré cansado. Ah, y sin chiste en el título. Por si queréis leer las entregas anteriores os las dejo aquí y aquí, y con un poco de suerte algún enlace no ha caído. 
 
Las reglas ya os las sabéis, pero nunca está de más repetir: 
Para empezar, otra vez, tienen que ser anuncios malos, pero malos de verdad, auténticos cambia-cadenas. Como la otra vez, además, debe poder verse en la TV española por estas fechas. Así pues, empecemos:


  • Schmidt: Empezamos flojito, lo reconozco, pero los anuncios doblados tienen algo que me puede. La sobreactuación también. 
  • Amplifon: Mismo problema que el anterior, los anuncios doblados, aderezado esta vez con un poco de vergüenza ajena. "El mío es mejor". ¡Quiérase un poco, señor, que tiene ya una edad!
  • Cofidis (1):  Que tengo una guerra abierta con los putos usureros estos es bastante público, no es la primera vez que salen aquí (spoiler: y no será la última). Conversaciones forzadas, la puta cara dura de la señora, las risitas... 

  • Triptomax: La peli más pocha de Pixar de la historia. 

  • Compramos tu coche punto es: Todo este anuncio derrocha pochismo y trospidez. Compramos tu coche punto es. Compramos tu coche punto es. Compramos tu coche punto es. Compramos tu coche punto es. 10 en guion. 

  • Cofidis (2): Oh, cofidis, volvemos a encontrarnos. Y esta vez repescando un anuncio viejo. Todo, absolutamente todo en este anuncio me desespera. Las risitas, la apuesta de mierda, que te vendan que las condiciones de esta gente sean mejores que las de los bancos, que sea verdad...

  • Fanta zero: Puedo entender que no soy el target de este anuncio, que va dirigido a un público adolescente e, incluso, infantil. Vale. Pero la puta cancioncilla que te martillea todo el día, la poquita gracia que tiene, ese intento absurdo de parecer americanos, con sus animadoras y sus mierdas, ese exploit de Bad Bunny a lo Mattei. Y, lo peor de todo, la última versión, la de piedra, papel y tijera: No solo está forzadísimo, sino que han cogido uno de los pocos deportes que no se saca así. Si no has visto un puto partido de baloncesto en tu vida no lo pongas, cretino. 

  • Chips Ahoy: Mi beef con las chips ahoy es largo y personal, lo que no ayuda. Y sí, pasa un poco como con el anterior, entiendo que no soy el target principal del anuncio. Pero es horrible, odioso. La situación ultra forzada, como celebran un puto like, el swish, el puto swish. Solo espero que le partan los tobillos al hijo de puta que lo inventó.   

  • Saimaza: Nada, absolutamente nada tiene sentido en ese anuncio. Ese rollito Narcos de Hacendado, ese "Saimasa ¿y cuántos kilos quiere?". ¿Qué nos estás intentando decir, Saimasa? 

  • Codere Apuesta: Pocos anuncios me ponen de tan mala leche como este. Es verlo y que me entren unas ganas tremendas de partirle un palo en la cara al subnormal este. Da igual la versión, en todas está de hostia. Inaguantable.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario