Esta entrada va a ser mucho más corta de lo habitual, por dos motivos principales: Por un lado, desgraciadamente, no dispongo ahora mismo de todo el tiempo que me gustaría para poder dedicarlo al blog. Por otro, sobre todo, la peli no da más de sí.
Hush no es sí una mala peli, el problema es que es una peli completamente sosa, insustancial, que no aporta nada. Y, como diría Jessica Rabit, no es mala, es que la han hecho así. Vaya, en otras palabras, que es otra puta peli de cabañitas. Una peli de cabañas en 2016. De cazador y presa, de gato y ratón. Otra más. Ya podría Hush tener un guión de la hostia (que no lo tiene), unos giros brutales (que no los tiene), o una idea base innovadora (que, sorpresa, tampoco los tiene), que seguiría sin aportar nada, porque es un género completamente seco. En serio, llevan 40 años haciéndo pelis de cabañas, por favor, dejadlo ya.
Pero vamos al lío. Hush tiene una simpleza tremenda en su trama: una escritora se va a una cabaña perdida en el bosque ella sola (como en "I spit on your grave"). La "gracia" es que la mujer es sordo-muda (con discapacidad, como en "atrapada en la oscuridad"). De repente, y un poco porque sí, como suele pasar en estas pelis, un loco armado con una ballesta (como en "you're the next") la empieza a acechar. Y YA. Y no hay más puta peli. El la acorrala, ella intenta huir. Como en toooooodas las de este estilo. Vamos, una mierda.
Mediocre.
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