jueves, 29 de diciembre de 2016

Krampus the christmas devil (2013)


Navidad es una fecha especial. La gente se hermana, parece que es mejor, es más feliz y, porque no decirlo, se producen milagros, milagros navideños.
Es relativamente habitual que una peli lo pete y le salgan exploits y clones varios. Vamos, esa es una de las piedras en la que se sustenta este blog. De un tiempo a esta parte, se empieza a dar algo curioso: como cada vez hay más información de cada al espectador, empiezan a salir exploits cuando las pelis aún no se han estrenado, con resultados dispares (empieza a ser habitual que se haga un exploit de una peli que luego se la pega, como Princess of Mars ese exploit made in Asylum de John Carter). Y ahora os estaréis preguntando: ¿dónde coño está el milagro? Pues a veces, pocas veces, algo se ilumina y la serie B se adelanta a Hollywood. Y no, no me refiero a cuando por motivos de post-producción el blockbuster se atrasa y se acaba estrenando antes la cutre, me refiero a cuando a algún iluminado se le ocurre algo antes que al jefazo de turno. Hoy os traigo mi milagro particular, hoy os traigo Krampus: the christmas devil.





La peli empieza con otra puta introducción, esta vez al mito del Krampus. Os voy a dar un consejo: cuando la peli empiece con una introducción para explicarnos que va a pasar, huid. Con un villancico, un narrador nos cuenta que Krampus es el hermano secreto de Santa Claus y que tiene hasta media noche para comerse a los niños malos. Y cuando parece que la peli va a empezar OTRA INTRODUCCIÓN. KIRK CAMERON, SAL DE MI PELI. Segundo consejo: si la peli ya tiene otra introducción más, quemad la tele. Con una imagen que va del blanco y negro al granulado, nos cuentan que veinte años antes, un niño llamado Jeremy escapó del Krampus. 

 
Volvemos al presente. Jeremy es un hombre hecho y derecho, policía. Pese a eso, no sabe actuar, ni él ni nadie en esta puta peli. No, en serio, parece una peli que han grabao unos colegas y que la han editado con el Camtasia. ¿Lo mejor de todo? QUE LA ESTOY VIENDO EN NETFLIX. Esta puta mierda ha tenido distribución. A ver que me pierdo que entre sobreactuaciones y planos locos, detrás de esto hay una historia. Jeremy decide investigar unos misteriosos asesinatos de niños que se producen cada año y a nivel mundial. Ah, bueno, y además han soltado a un colgao que Jeremy detuvo. Esto te lo dejan caer así, como si nada, como si esta peli tuviera dinero y se pudieran permitir profundidad de historia. A ver, paro. En serio, tengo que parar. Ya lo he contado muchas veces: yo, para escribir esto, me voy viendo la peli mientras lo escribo. No sé qué va a pasar, así me permito el lujo de sorprenderme y, además, no pierdo un tiempo que no tengo viendo la peli dos veces. Y, hay veces, que la cosa fluye más o menos bien y otras, como ahora, que cada 2 minutos la tengo que parar. Joder, es que esta todo mal en esta peli TODO. Los actores sobreactúan, los diálogos los ha escrito el sobrino pequeño del director, el sonido está tan mal calibrado que, al rodar en un bar (obviamente, su presupuesto de 5$ y un bocata para el montador no les permite grabar en un estudio) se escucha más el sonido de ambiente que a los actores. Y SÓLO LLEVO 12 MINUTOS. Como esta entrada no la leáis os cuelgo a todos por los pies. Espera, espera, que Jeremy está contando su secuestro. JEREMY ESTA CONTANDO LO QUE HEMOS VISTO EN LA SEGUNDA INTRODUCCIÓN. Que no hace ni cinco minutos de eso, hostia. Me flipa mucho esta peli porque de momento hemos visto una introducción sobre el mito del Krampus, el secuestro de Jeremy, a Jeremy hablando con su superior sobre las muertes de los niños, su secuestro y la liberación del colgao y a Jeremy hablando con sus compañeros sobre las muertes de los niños, su secuestro y la liberación del colgao. Pero es que los diálogos son calcados, joder, calcados:
- Jeremy, ha libreado a Brent Hart.
- ¿el que amanezó a mi familia?
- sí, consiguió un buen abogado
Jeremy va al bar:
-          Han liberado a Brent Hart
-          ¿El que amenazó a tu familia?
-          Sí, consiguió un buen abogado.
Que ya lo séee y me da iguaaaa. 


A todo esto, lo mejor es que llevamos ya unos veinte minutos de peli. Veinte minutos menos, BIEN. Bueno, seguimos con el locurote: fundido a negro y vemos a Santa Claus remarcando al Krampus que hay dos niños malos en el pueblo. Probablemente serán los hijos de algún policía, porque han repetido sus nombres como 3 veces. ¿Problema? Como en 20 minutos sólo hemos oído hablar de Jeremy, no sabemos quién coño son esos niños y porque importan. Bueno, importar ya te digo yo que no, que nos la sudan mucho en cualquier caso, pero ya me entendéis. Vale, no entiendo nada. Jeremy se ha tajao la vida y está jugando a la ruleta rusa él solo mientras tiene flashbacks de su secuestro Y DE LA REUNIÓN CON SU SUPERIOR DE ESA MISMA PUTA MAÑANA. Todo esto rodado con una cámara de mano, cosa que sabemos PORQUE TIEMBLA. 


Hostia puta, esto es muy malo. A ver como explico esta puta escena: vemos a un niño hijueputa. A su hermana (de unos 6 años) la llaman por el móvil y el otro la acompaña ¿a dónde? A ningún lado, porque en mitad de la calle la niña dice: ale, adiós y se queda en medio. Tanto, que de repente da dos pasitos para quedarse fuera de plano. Y todo esto para que, en pleno día, el krampus pille un saco y secuestre al crio. Joder, que Santa Claus entra en las casas y esas cosas, pero este se espera en la puerta con un saco. El mega villano, el demonio mitológico que atemoriza al mundo entero: un bicho que se acampa en la puerta de las casas y espera a que los niños salgan para meterlos en un saco. Saco de tela normal, porque los críos de mierda se escapan. 


Jeremy y su comando de mierda van a un lago porque Deus Ex y, obviamente, resulta ser el lago donde el puto krampus esconde a los niños. Por cierto, aquí hay un momento genial en el que, para hacer que el Krampus corra mucho, lo ponen corriendo normal y aceleran la imagen. Y lo hacen cuatro veces. Cuatro. El krampus se funde a uno de los compañeros y se lleva a la cueva a los otros dos. Cueva, donde, ATENCIÓN, tiene a una mujer en tanga encadenada. Esta escena, que en realidad no es más que una excusa para las tetuelas, me plantea una serie de dudas: ¿No se supone que sólo ataca a los niños malos? ¿Esa muchacha es una niña que ha vivido todo este tiempo en tanga encadenada? Si es así ¿Para qué cojones quiere a los niños? Quiero decir, vale, secuestra a los niños, pero ¿con que fin? ¿Se los come? ¿Los mata sin más? ¿Se espera a que ya sean mujeres hechas y derechas para poder ver teturras? ¿Tendré los santos cojones de volver a hacer el chiste de “Por qué estoy viendo esto”?


El puto Krampus ya tiene a Jeremy en su cueva (por cierto, esto me plantea otra duda: Ya hemos visto que es Santa Claus el que le dice que niños son buenos y cuales no y siguen persiguiendo a Jeremy pese a que ya ronda la treintena. ¿Significa eso que nunca puedes redimirte? ¿Una vez Santa te ha marcado, ya palmas pa siempre? ¡Acabemos ya con la dictadura buenrollista de Santa y Krampus!). Jeremy, al que lleva persiguiendo 20 años (recordemos que su método de es amagarse detrás de unos arbustos y meter a los niños en un saco cuando se asoman). Así que, ¿qué hace el puto Krampus? Descuidar al puto Jeremy e irse a por la mujer en tetas, que le tira unos rayos que hacen que deje de tener miedo y pase a ser sumisa. A ver, ¿me estás diciendo que el puto Krampus, que su finalidad en la vida es castigar a los niños que se portan mal, no tiene poderes para meterse en las casas y secuestrar a los niños, pero tiene rayos-burundanga? TODO MAL, JODER, TODO MAL. Obviamente, mientras el Krampus se entretiene con la tetas, Jeremy se escapa. Persecución que no vemos, porque es mucho más importante ver al otro intentar enviolinar a la tetas. Y digo intentar porque lleva Santa y les corta el rollo, liberando a la pobre muchacha (luego, deducimos que no era una niña pequeña, sino una jamelga random que el otro secuestra porque sí, porque le da la gana, pa ver si pinchas, que uno será un demonio pero tiene sus necesidades). Ojo, espera, espera, que la peli nos regala un emotivo discurso sobre el bien y el mal por parte de Santa Claus para demostrarnos que, en verdad, el Krampus no quiere torturar a la gente, sólo le obliga su puto hermano déspota. Lo de enviolinar muchacha y los rayos burundanga es otra historia. 



Jemery llega a la comisaria y, como es obvio, nadie le cree, así que su superior le obliga a entregarle la placa de los chinos y el arma. Pero, ¡magia! Estamos en Estados Unidos, así que Jeremy se mete un lingotazo y unos ansiolíticos y coge su otra arma… para irse al bar. Mientras, el puto Brent Hart va a su casa a reclamar venganza por los diez años que estuvo en la cárcel. No voy a entrar en que se suponía que lo habían soltado pronto. A ver, que están pasando muchas cosas de repente: la hija se ha cargado con ensañamiento a uno de los secuaces de Brent y en el bar se está produciendo la pelea más ortopédica de la historia del cine. A todo esto, me imagino que el Krampus estará mirando por una ventana, esperando que alguien se mueva o haga algo. 


Brent (de momento el personaje que mejor me cae, he de decir) sale al encuentro de, bueno, el guion así lo exije, pero tal y como he dicho en el chiste anterior, el Krampus está mirando por la ventana y se lo funde. Por suerte, aparece Jeremy lleno de mermelada de fresa que simula ser sangre para poner paz. Entra en la casa, mata al último malo que queda y libera a su mujer. Mientras, el Krampus, pues supongo que sigue mirando por la ventana o algo. JAJAJAJAJAJ. Espera, que otra vez más, he vuelto a acertar el chiste. El Krampus, que estaba mirando por la ventana, agrede a Jemery que estaba haciendo el pardillo. A un Jeremy que, recordemos, lo ha tenido en su cueva dos veces y una se escapa porque sí y la otra porque, bueno, porque también. Mientras la cámara se vuelve loquísima y nos ponen planos desenfocados y escenas repetidas hasta cuatro veces, el Krampus secuestra a la hija de Jeremy. No lo he dicho, pero la actriz probablemente es más vieja que la actriz que hace de madre. Y FIN. No, en serio, que la peli acaba así. Con un plano desenfocado de Jeremy, casi sin querer. Que el final me ha dejado tan loco que estaba contando un chiste como si nada, esperando el enfrentamiento o algo. 


 Normalmente, es este párrafo, aprovecho para hacer un pequeño análisis a modo de conclusión de peli: que si diálogos forzados, que si las actuaciones dan risa, que si es muy mala, bla, bla, bla. Por primera vez, todo esto lo puedo concentrar en una sola frase: Dudo que pueda a esto considerarse una película en sí. Es tan mala que, si le das la vuelta, sigue siendo una puta mierda inmunda. Y está en Netflix. Y TIENE DOS PARTES MÁS.


Si empezara hoy el blog, daría Krampus en vez de Tunkas.



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