sábado, 18 de febrero de 2017

Bound


Después de unas semanitas un poco apartado del mundo vuelvo. Y no, no lo hago con una medianía, con una peli mediocre, no. Hoy volvemos por todo lo alto, con el exploit de la Asylum de 50 sombras de Grey.


15 segundos, ya hay un polvo y teturras. Hostia, Asylum empezamos bien. Charisma Carpenter se está enfollando a un señor, un polvo triste per un polvo al fin y al cabo. Cuando acaba lo manda a su puta casa y ella acaba por su cuenta, con un consolador. Un minuto treinta segundos de peli. Nivelazo. Sin embargo, parece que el consolador tampoco le acaba de satisfacer. ¡Hostia! Que sale un Baldwin. Madre mía, para lo que hemos quedado. Encima sale haciendo del padre de Charista. Bueno, me estoy yendo un poco. A ver, no olvidemos que es una peli de la Asylum, así que llevamos ya cinco minutos de pelis pero más o menos podemos saber el argumento. Charista (aún no han dicho el nombre del personaje) es una importante ejecutiva que trabaja en la empresa de su padre. Madre soltera, es incapaz de encontrar un hombre (o un aparato) que la satisfaga sexualmente, hasta que entra en el mundo del sado de la mano de un joven millonario (esto último aún no lo hemos visto, pero joder, es la copia de la Asylum de 50 sombras de Grey, no hay que ser muy espabilado para saberlo.


Madre e hija se van a cenar y allí se encuentran con el Cristian de baratillo. Hostia. Sí, lo digo mucho, muchísimo, pero esto es muy, pero que muy absurdo. Todo, los diálogos, los filtros absurdos, la cámara lenta, el intento de mostrar a un falso “Cristian” seguro y macho alfa. El guion. EL GUION. Joder. No he visto la peli “original”, y tengo entendida que es mala hasta rabiar, pero es que esta… macho, que no existe nadie así. La construcción de los personajes es lo más absurdo que he visto en mi vida. Además, es que no paran de meter rollo inmobiliario, reuniones de trabajo (llevamos dos en menos de un cuarto de hora) y, bueno, cosas que tampoco nos importan una mierda. Vaya, que es de esas pelis donde el protagonista se va del punto A al B y pasan muchas cosas en medio, sin sentido, sin causa ni motivo. A ver, vamos a intentar explicar las dos tramas que no son difíciles: Por un lado Michelle (Charisma) no quiere vender unas acciones (creo), siendo la única que no quiere. Por otro, ha conocido al falso Cristian este de mierda y duda si llamarle o no, mientras su actual ¿novio? es un pardillo. Luego está la hija por ahí y, joder, no me importa nada de lo que está pasando.


No, en serio, no entiendo esta puta peli. No entiendo toda la trama de la empresa. No entiendo por qué todo el mundo es tan artificial. Es probable que esta sea la primera entrada en la que no hable de la peli y todo sea un lamento continuo tras otro. Porque, además, no ha pasado NADA. Pero nada de nada. Michelle tiene reuniones y hace el pavo con Ryan (AKA falso Cristian), se lo lleva a su oficina. Además, por cosas que desconozco ella le hace caso a TODO, sin dudar. Ya sabéis, chicos, ser unos capullos que sólo os preocupáis por vosotros y dadle ordenes todo el rato que caerán rendidas a vuestros pies.  Corrijo, todo no, porque ya es la segunda vez que le da largas cuando el otro se dispone a clavar la banderilla.


Visto que al chaval no le funciona lo de follar en la silla del padre (que raro) decide llevársela a su casa y, ahora sí, enseñarle las bondades del sado. Y, bueno, viene un polvo absurdamente largo. Que esto empalma con otro momento absurdo donde Ryan masturba a Michelle delante de su padre y sus compañeros de trabajo. Vale, a ver, que acaba de pasar algo. No mucho, pero algo. Por lo visto Ryan es un narcotraficante, cosa que el padre de Michelle sabe pues, bueno, como todo en esta peli, porque sí. Y, bueno, ahora volvemos a la interesantísima trama de la empresa. Y a un polvo sin venir a cuenta. ¿Quién cojones ha montado esto?  ¿Un mono ketamínico?


¡Ojo! Giro de guion loquísimo. Resulta que Michelle ahora no quiere ser sumisa más y se viste de dominatrix para irse al club de sado. Jajjaa, joder, espera, espera. Que mientras ella estaba en el club de sado Ryan se estaba triscando a su hija, MENOR DE EDAD. Y a partir de aquí, ya sí que sí, la locura definitiva: Ryan no para de enviarle mensajes en plan “aún puedo sentir los dedos de tu hija” y cosas de esas. Así que Michelle va a su casa, le pega una paliza, lo esposa, lo tortura y avisa a la poli. Y bueno, se resuelve la puta trama de la empresa que a nadie le importaba. 



En conclusión: la peli es una mierda. Es mala con ganas, tiene dos tramas y una de ellas no tiene ningún sentido. Pero ojo, y esto es lo curioso de todo, tiene un mensaje relativamente positivo, un final "bueno": Una mujer puede ser fuerte e independiente sin necesitar a un gilipollas macho-alfa. ¿Eso la libra de ser una mierda? No, pero menos da una piedra



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