Después de unas semanitas un poco apartado del mundo vuelvo. Y no, no lo hago con una medianía, con una peli mediocre, no. Hoy volvemos por todo lo alto, con el exploit de la Asylum de 50 sombras de Grey.
15 segundos, ya hay un polvo y teturras. Hostia, Asylum
empezamos bien. Charisma Carpenter se está enfollando a un señor, un polvo
triste per un polvo al fin y al cabo. Cuando acaba lo manda a su puta casa y
ella acaba por su cuenta, con un consolador. Un minuto treinta segundos de
peli. Nivelazo. Sin embargo, parece que el consolador tampoco le acaba de
satisfacer. ¡Hostia! Que sale un Baldwin. Madre mía, para lo que hemos quedado.
Encima sale haciendo del padre de Charista. Bueno, me estoy yendo un poco. A ver,
no olvidemos que es una peli de la Asylum, así que llevamos ya cinco minutos de
pelis pero más o menos podemos saber el argumento. Charista (aún no han dicho el
nombre del personaje) es una importante ejecutiva que trabaja en la empresa de
su padre. Madre soltera, es incapaz de encontrar un hombre (o un aparato) que
la satisfaga sexualmente, hasta que entra en el mundo del sado de la mano de un
joven millonario (esto último aún no lo hemos visto, pero joder, es la copia de
la Asylum de 50 sombras de Grey, no hay que ser muy espabilado para saberlo.
Madre e hija se van a cenar y allí se encuentran con el
Cristian de baratillo. Hostia. Sí, lo digo mucho, muchísimo, pero esto es muy,
pero que muy absurdo. Todo, los diálogos, los filtros absurdos, la cámara
lenta, el intento de mostrar a un falso “Cristian” seguro y macho alfa. El guion.
EL GUION. Joder. No he visto la peli “original”, y tengo entendida que es mala
hasta rabiar, pero es que esta… macho, que no existe nadie así. La construcción
de los personajes es lo más absurdo que he visto en mi vida. Además, es que no
paran de meter rollo inmobiliario, reuniones de trabajo (llevamos dos en menos
de un cuarto de hora) y, bueno, cosas que tampoco nos importan una mierda. Vaya,
que es de esas pelis donde el protagonista se va del punto A al B y pasan
muchas cosas en medio, sin sentido, sin causa ni motivo. A ver, vamos a
intentar explicar las dos tramas que no son difíciles: Por un lado Michelle
(Charisma) no quiere vender unas acciones (creo), siendo la única que no
quiere. Por otro, ha conocido al falso Cristian este de mierda y duda si
llamarle o no, mientras su actual ¿novio? es un pardillo. Luego está la hija
por ahí y, joder, no me importa nada de lo que está pasando.
No, en serio, no entiendo esta puta peli. No entiendo toda
la trama de la empresa. No entiendo por qué todo el mundo es tan artificial. Es
probable que esta sea la primera entrada en la que no hable de la peli y todo
sea un lamento continuo tras otro. Porque, además, no ha pasado NADA. Pero nada
de nada. Michelle tiene reuniones y hace el pavo con Ryan (AKA falso Cristian),
se lo lleva a su oficina. Además, por cosas que desconozco ella le hace caso a
TODO, sin dudar. Ya sabéis, chicos, ser unos capullos que sólo os preocupáis
por vosotros y dadle ordenes todo el rato que caerán rendidas a vuestros pies. Corrijo, todo no, porque ya es la segunda vez
que le da largas cuando el otro se dispone a clavar la banderilla.
Visto que al chaval no le funciona lo de follar en la silla
del padre (que raro) decide llevársela a su casa y, ahora sí, enseñarle las
bondades del sado. Y, bueno, viene un polvo absurdamente largo. Que esto
empalma con otro momento absurdo donde Ryan masturba a Michelle delante de su
padre y sus compañeros de trabajo. Vale, a ver, que acaba de pasar algo. No mucho,
pero algo. Por lo visto Ryan es un narcotraficante, cosa que el padre de
Michelle sabe pues, bueno, como todo en esta peli, porque sí. Y, bueno, ahora
volvemos a la interesantísima trama de la empresa. Y a un polvo sin venir a
cuenta. ¿Quién cojones ha montado esto? ¿Un
mono ketamínico?
¡Ojo! Giro de guion loquísimo. Resulta que Michelle
ahora no quiere ser sumisa más y se viste de dominatrix para irse al club de
sado. Jajjaa, joder, espera, espera. Que mientras ella estaba en el club de
sado Ryan se estaba triscando a su hija, MENOR DE EDAD. Y a partir de aquí, ya
sí que sí, la locura definitiva: Ryan no para de enviarle mensajes en plan “aún
puedo sentir los dedos de tu hija” y cosas de esas. Así que Michelle va a su
casa, le pega una paliza, lo esposa, lo tortura y avisa a la poli. Y bueno, se
resuelve la puta trama de la empresa que a nadie le importaba. En conclusión: la peli es una mierda. Es mala con ganas, tiene dos tramas y una de ellas no tiene ningún sentido. Pero ojo, y esto es lo curioso de todo, tiene un mensaje relativamente positivo, un final "bueno": Una mujer puede ser fuerte e independiente sin necesitar a un gilipollas macho-alfa. ¿Eso la libra de ser una mierda? No, pero menos da una piedra
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