sábado, 9 de julio de 2016

Canino (SIN SPOILERS)




Hace tiempo clasifiqué (y cuando digo clasifiqué me refiero a lo hico Paco Fox en esta genial entrada que yo fusilé) el cine malo en tres tipos:
·         la serie B, telefilmes y demás
·         el hostiazo millonario, la peli estrenada en cines y con ciertos medios que por un motivo u otro hace aguas
·         La hispteria pretenciosa, el cine intelectualoide mal entendido. 

La cuestión es que repasando las 28 críticas que he hecho, me he dado cuenta de una cosa, hay una descompensación brutal. Mientras que el primer tipo (con pelis como Rats o Hard Rock Zombies, por ejemplo) y el segundo (con Ghost Rider o Los 4 fantásticos entre otros) está más que cubierto sólo hay una peli del segundo: Lost River (bueno, Imago Mortis podría llegar a considerarse de este estilo, pero igualmente siguen siendo sólo 2).


Así pues, he decido atarme los machos y entrar en faena. Y, amiguitos, me he encontrado con un problema, con el mayor problema estructural que tienen este tipo de pelis: Mientras una serie B es fácil saber que es una mierda por múltiples motivos (una mierda que te puede gustar o no, desde luego) y el hostiazo millonario suele tener un recorrido y, por lo tanto, su fama le precede, con la hipsteria es difícil interpretar si es una mierda o una genialidad. Así pues, hoy traigo uno de los grandes exponentes de este cine bipolar, una mierdola genial: Canino.

(Antes de empezar, he de hacer un pequeño inciso: Uno de mis innumerables defectos es ser un moenno de cuidao. Soy de esa clase de gente que se la casca fuerte con el fluxus, que se le dilata el ano con Yoko Ono dando berridos, que el 4:33 de John Cage le parece un temazo o que considera un genio a Benjamin Bennett. Así pues, una parte de mí se está tocando con lo conceptual de la peli, mientras la otra reconoce lo que es UN PUTO TOSTÓN)

Y ahora ya sí, vamo al lio: como ya hice con Lost River, y dado lo complicado que resulta de ir comentándola, pues básicamente se sustenta en un ritmo lento, con planos fijos y diálogos rarunos, comentaré sólo el argumento.

La peli nos habla de una familia rara de cojones que vive en las afueras de la ciudad.  Los padres hacen una vida relativamente normal (relativamente porque no hay nada normal en esta peli), pero los chavales nunca han salido de la casa, y viven una realidad propia. A la casa no puede entrar nadie excepto Christina, una segurata de la fábrica del padre y con la que, por cierto, el hijo tiene los polvos menos eróticos del cine. Y la hija. Lo cual desencadena en sexo chungo lésbico e incestuoso. Y luego en más sexo incestuoso y mucho más chungo.
 Y así, en la puta peli no pasa nada. Pero nada de nada. Es una hora y media de mal rollo y sordidez, de chunguez. Una peli que te deja con el culico torcido. Y que es una mierda. Pero una mierda molona.


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